miércoles, 9 de noviembre de 2011

HISTORIA DEL FORD MUSTANG

Uno de los modelos más emblemáticos de la historia, el Ford Mustang todavía crea en muchos aficionados la más intensa de las admiraciones. Para su creación, como si se ya se esperaba de éste un clásico aún antes de su fabricación, se formó un comité para el diseño del coche, con la característica principal que sea atrayente para todo tipo de público, que en ese entonces estaba sediento de autos veloces y agresivos.

Así, en 1961 Lee Iacocca (entonces vicepresidente de la Ford Motor Company) formó el Comité Fairlane, cuyo punto de reunión era el mismo hotel Fairlane, e iniciaron la búsqueda de aquel auto casi perfecto. Como punto de partida, este coche debía ser ligero (comparado con los mastodontes de 2 toneladas de la época), sencillo, económicamente accesible, con las comodidades típicas de un deportivo europeo, es decir, asientos individuales, suaves acabados y palanca de cambios en el piso. Obviamente, para atraer la mayor cantidad de público posible, este auto debería tener todas las opciones imaginables de accesorios, tipo de carrocería, color del coche, motor, transmisión manual o automática, etc.


Ante la gran cantidad de variantes de este nuevo modelo, no hubo el tiempo suficiente de crear una base mecánica absolutamente nueva. Varios elementos del chasis y suspensión fueron tomados del Ford Falcon, y otras partes de diversos modelos de la marca. Terminado los trabajos de diseño, se inició una labor no menos importante: el marketing. Una curiosa forma de promoción fueron las "fotos secretas" del modelo a prueba, que incrementaron el interés por conocer la nueva joya de Ford. De esta manera, entre bombos y platillos se lanzó el Ford Mustang 64 1/2 durante la Feria Mundial de Nueva York el 17 de abril de 1964.

MUSTANG GT COUPE


MUSTANG GT CONVERTIBLE

A pesar de que en el primer día de estreno se registraron más de 20000 pedidos, la rápida demanda fue satisfecha ya que los primeros Mustangs salieron de la fábricas de Dearbon, Metuchen y San José ya desde el 9 de marzo. El éxito fue total, pero lo mejor aún estaba por venir. Iacocca, aprovechando la relación estratégica que tenía con Carroll Shelby (preparador de los temibles Cobra que llevaban motores y chasis Ford), le encargó la construcción de un Mustang de competición, un verdadero pura sangre. De esta manera, a mediados de 1965 sale la versión más salvaje del Ford Mustang, el legendario Sheby GT350. Este auto, creado sobre la base del modelo Fastback, también lanzado en 1965, fue la delicia de todos los corredores y aficionados a las emociones fuertes que no tardaron en adquirirlo. De esta manera, el objetivo de que existía un Mustang de acuerdo al gusto de cada uno estaba cumplido.
 

MUSTANG GT FASTBACK



 

MUSTANG SHELBY GT350

Con el éxito alcanzado, los años siguientes sólo se le dieron retoques al modelo presentado, algunos de ellos con extraordinarios resultados. Los cambios más radicales en cuanto a las dimensiones se le dio en 1967, con la consigna de alojar un motor más grande y potente, probablemente debido a la presencia de un nuevo rival: el Chevrolet Camaro. Nació el GT500, que sería el Mustang más significativo de los siguientes años.



MUSTANG SHELBY GT500




MUSTANG SHELBY GT500 KR

1968 y 1969 significaron la desaparición de estos legendarios bólidos. La desaparición del logo Ford de la parte delantera del capó distinguirían (con el paso de los años) de lo que sería un clásico del que no lo es. El Fastback cedería su lugar al SportsRoof con algunos cambios físicos para tener las medidas necesarias para las competencias norteamericanas. En 1970, se cambiaron casi todos los motores disponibles, quedando en oferta los modelos Mach 1, Boss 302 y el Boss 429. Para 1971, el modelo volvió a incrementarse en longitud, quedando como versiones disponibles el Mach 1 y el Boss 351.

Las nuevas tendencias anti-contaminantes de la época obligaron a Ford a ofrecer para el Mustang sólo la versión Mach 1 en 1972. 1973 significó la última etapa de la primera generación de los Ford Mustang. El modelo final, uno con ligeras modificaciones respecto al anterior. La era de los Mustang pura sangre había terminado para siempre, o al menos hasta el día de hoy.


El Mustang II, obligado a ser más pequeño en todos los aspectos respecto a sus antecesores por la crisis del petróleo, era un 4 cilindros en línea que distaba mucho de los pura sangres. Este modelos permaneció casi sin cambios hasta 1979, cuando se logró un modelo más grande y liviano gracias a la utilización de nuevos materiales. Hasta ese entonces, el Mustang había cambiado de cara, de un superdeportivo a un vehículo de lujo.